Haber creado agujeros negros en tu mente, que tanto efecto surgieron que certeza desapareció dando paso a anonimato de dudas, de misterios, de realidades, y de rostros que dejaron identidades esparcidas y entremezcladas. Terjiversar conversaciones que probablemente nunca sucedieron en tu imaginación. Tarde o temprano cederás ante la inapelable e intermitente cuestión, que en verdad no es nada trascendental. Aunque esa es la situación, pensar que sí lo es, y comerte el coco ahora sí, ahora también.
Los problemas están para resolverlos, no para recordarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario