sábado, 12 de noviembre de 2011

82.

Ojalá no tengo tanto miedo cuando llegue el final.
Por mi torpeza, por mi falta de fuerza y mis ganas de gritar cuando las conversaciones terminaban con un portazo. Porque durante un tiempo fui "tu chica", hasta que hubo un plural. Por no dormir pensando en dónde te habías metido, y ver en tus ojos un miedo que compartíamos.
Por todo eso. Debilidad, y demás.
Por no decir nada, pero saberlo todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario