jueves, 16 de febrero de 2012

155.

Ella pensaba que las rupturas eran dolorosas, pero veía a mucha gente decir adiós a personas que se convertían en pasado, y otras se convertían en presente a los pocos días. No sabía cómo había tanta facilidad para esos "te quiero", tanta rapidez para esos "para siempre", y tantos parecidos en esos "no hay nadie como tú". Para ella había una persona que cumplía todo eso, pero a la que no podía confesárselo. Distancia y timidez eran dos factores en contra. Pocos, pero importantes. La diferencia estaba entre las cosas que ellas pensaba, las que quería decir, y las que realmente decía. Se ahorraba muchas, por miedo a hacer daño a personas que ya lo habían hecho. Pensaba que era injusto decir cosas malas sobre otra persona.
Pero no peor que hacerlo sin que esta estuviera presente.

Por aquello de poder defenderse y tal.

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