miércoles, 28 de marzo de 2012

Inciso.

He borrado algunas entradas por motivos personales. Necesitaba un cambio, y no me valía con sólo modificar el diseño. También añadir que últimamente no estoy muy inspirada...pero no creo que tarde mucho en cambiar eso, espero.
Un saludo, gracias a todos por seguirme y pasaros.

martes, 27 de marzo de 2012

168.

Seguía viendo su existencia pequeña e inútil, a la vez que innecesaria. Las sombras se reflejaban en el cristal, atravesándolo y rozando la punta de sus dedos, que sobre el frío suelo, no recordaban lo que era el calor. El único que refugio que había encontrado era una pared, una manta, y unas lágrimas que empañaban sus ojos. En algún lugar había leído que "la vida es bella". Pero ella no pensaba de esa forma. La vida era la vida, dura para los que menos se lo merecían, y buena para los que pisaban a los demás.
Y ya la habían pisado muchas veces. Ya la habían dejado huellas.
Huellas que dolían cada vez que respiraba.

jueves, 22 de marzo de 2012

167.

Estoy perdida, desorientada. He perdido el rumbo hace tiempo. Siento que todos a mi alrededor saben de dónde vienen, a dónde van. Pero yo vago por aquí como buscando algo, y no tengo ningún camino que seguir, como si estuviera deseando encontrarlo. Deseo encontrarlo. Todos son felices. Saben lo que tienen, saben lo que necesitan, luchan por conseguirlo; pero yo me limito a dejarme llevar, a que me den lo que ellos quieran, y no lo que yo pueda decidir. Me siento controlada, pero tampoco hago nada para cambiar esto; pierdo el control, si es que me queda algo de él. No tengo ninguna meta, no tengo ningún propósito, y veo a los demás con las cosas tan claras que me asusta el hecho de poder quedarme atrás. No sé qué me pasa, pero llevo así bastante. Todos tienen una medida que les ha proporcionado el mundo, y yo no doy la talla, me lo hacen saber, me lo recuerdo a mi misma. Soy la mejor de los perdedores. Ellos luchan por lo que quieren, ellos consiguen lo que quieren. Yo no sé lo que quiero, pero me dejo vencer.

lunes, 19 de marzo de 2012

166.

Al igual que escucho música para evadirme del mundo, escribo porque siento que hay tantas idioteces en mi que necesito sacarlas fuera de vez en cuando. Tengo la sensación de que me empeño en recordar cosas, porque me hicieron sonreír, o me hicieron sentirme una mierda. Porque no recuerdo cómo me lo pasé en las vacaciones de hace 3 años. Pero sí la sensación que tenía en el estómago cuando fui a Málaga tras la muerte de mi abuelo.
No recuerdo la fiesta de mi cumpleaños de hace ocho, pero sí la vez en la que pasé a su lado y no pude pronunciar una palabra. Ni siquiera recuerdo algún premio que gané y esbozo una sonrisa. Pero sí lo hago cada vez que me acuerdo de una canción que me marcó, y sigo escuchando. Nunca había pensado lo que es la vida, hasta hoy. Es tan fácil como la unión de lo que vivimos y hemos vivido. Lo que hacemos y lo que recordamos de ello. No nos podemos quedar con todo, desde luego. Pero lo que se va con nosotros es nuestra vida. Creo que no hay más, todos esos recuerdos eres tú, y la gente que te rodea, pero sobretodo tú. Y no de forma egoísta, simplemente porque tú has sido partícipe de ellos, y los conservas por su valor, tanto si son dolorosos como si son lo mejor que te ha podido pasar.

sábado, 17 de marzo de 2012

165.

Nunca supe lo que significaba "ser un héroe" para alguien. Al principio pensé que era la persona capaz de salvarte la vida, o de darla sin nada a cambio. Pero luego descubrí que hay héroes que siguen recibiendo más de lo que dan, y dejé de confiar en que existieran. Más tarde, me volví a plantear la misma duda. Y lo único que vino a mi cabeza fue su nombre, y sus palabras bañadas en notas. ¿Qué es un héroe? Me pregunté, y me respondí a mi misma. Un héroe es una persona capaz de decir lo que sientes, y de hacerlo de forma que le escuches, y sepas que nadie podría definir mejor por lo que estás pasando, o has pasado. Para mi un héroe es aquella persona que te hace emocionarte desde el momento en el que das al play.


Sí. Él.

jueves, 15 de marzo de 2012

164.

Crecer no era cosa de altura, y eso era lo que pensaba el resto, pero no ella. Se le hacía difícil dar más importancia a aumentar los centímetros que te alejaban del suelo que a usar lo que tenía dentro de la cabeza con madurez.
Madurez...¿por qué tenía 12 años y pensaba como alguien de 20? No entendía. Veía a algunos de sus compañeros tirando la casa por al ventana. Deshaciéndose de sus estudios, empezando a fumar y a beber a su edad. Le apenaba aquello. Pero no podía ponerle solución. Ella no debía ser un ejemplo a seguir. Y sí seguir el camino de hermanos mayores y demás gente que había empezado igual, y había acabado peor.
Cerró los ojos e intentó volver a dormir. Siempre había pensado que el mundo en el que vivía era demasiado raro para ella. O que ella era la rara. Que era demasiado imperfecta para el suelo que pisaba y los hechos que la rodeaban. Y era cierto. Era demasiado imperfecta. El mundo la había hecho imperfecta para él, pero perfecta en la pequeña parte que le correspondía de este.

martes, 13 de marzo de 2012

163.

Medio burn en el cuerpo. ¿Uñas? ¿Me queda de eso? Pasadas las diez de la noche, no aparecen. Suena Paramore, pero no oigo a Hayley. Les sigue Muse, e intento concentrarme en "Hysteria"(nunca hubo un tema mejor escogido para este momento). Empieza a sonar otra canción. No aguanto, por favor, no os hagáis más de rogar. La canción que sonaba se para a la mitad. Se apagan las luces. La muchedumbre les llama, les pide que no nos hagan esto más tiempo. Suenan los acordes de una guitarra. Fuertes; y simultáneamente unas luces se encienden y se apagan conforme se extingue el sonido. Una, dos, tres veces, cuatro...y aparecen. Los cinco en el escenario. En quien menos me fijo es en Chuck, puesto que está al fondo. Creo distinguir a Seb por detrás también. Y a David y a Jeff. Y en el centro él. Saltando y moviéndose como si tuviera catorce años, en vez de superar la treintena.
Shut up suena en mis oídos con tanta intensidad que pienso que estoy en primera fila y no en...¿décima? Da igual.
El caso es que los cinco están ahí. 115 días esperando a tenerles delante, escuchando la música. Su música. La que descubrí hace tres años cuando todo era tan horrible que pensaba que no había nada peor.
Pero Youtube y su nombre cambiaron eso.
Gracias por esta noche bañada en sudor y adrenalina. Os esperamos.
Vistalegre. Un 12 de marzo inolvidable.

jueves, 8 de marzo de 2012

162.

Llevaba días sin pensar en ti. Había acabado cediendo en tu recuerdo, a empezar a olvidar. Se acordaba de las ganas que tenías de estar con ella, de cómo la mirabas y pensabas que ella no se daba cuenta, pero desde entonces ya no lo hacia. Marzo, y el número doce estaban a la vuelta de la esquina, y los escalofríos que correspondían a aniversarios no deseados llegaban. No duele, pensó, ya es pasado. Pero las heridas se volvían a abrir, y el recuerdo de su mirada oscura en una habitación en Roma eran de repente más familiares.
Llevaba días sin pensar en ti, pero había acabado cediendo, a empezar a recordar.


Taiyuan, 26 de febrero de 1992.

lunes, 5 de marzo de 2012

161.

El hielo ya había llegado a ella. Entumecida era poco. Podía ser un glaciar, a la deriva, único, y grande. Muy grande, de aquí a Moscú. Le faltaban kilómetros, y le sobraban ganas de visitar hasta el último centímetro del mundo. Era predecible, aunque sus propuestas eran peculiares. Una caravana para recorrer Europa, una motocicleta para vagar por los Estados Unidos, ... Le habían enseñado a sobrevalorar las cosas, y aunque había sabido conllevar las decepciones, había valido la pena; ahora tratando de hacer surf en costas brasileñas, ahora descubriendo miles de islas en Oceanía...
Se iba a perder muchas cosas, pero también se iba a llevar unas cuantas con ella.




Quebec. 4 de septiembre de 1970

viernes, 2 de marzo de 2012

160.

¿Crees que el tiempo está para dejar verlo marchar? ¿Piensas que las anécdotas que cuentan están preparadas ya? Las miradas dirigidas a ti que no han aparecido, las palabras que te has perdido, y las risas que no has vivido para tener que secarte las lágrimas, y que te digan lo rojo que te has puesto.
Piensas que sentado delante del televisor, esperando a que empiece el programa de las seis, y rezando porque algo cambie, esto va a suceder.
Sal, averigua su portal, su piso, llama, y di quién eres. Ella está esperando. Tienes que empezar algo.